Cuál es el verdadero rostro femenino en el mundo contemporaneo?
Hoy en la tarde y después de recordad la lectura de los últimos libros que he leído sobre comunicación, valores y afecto, +vinieron a mi mente algunas cosas que he estado notando con el paso del tiempo y mi trayecto por la vida.
No solamente vivimos un mundo nuevo que ha sido cambiado por los nuevos lineamientos económicos, la globalización y la tecnología.
Hoy vivimos un mundo donde ambos géneros humanos compiten con igualdad en casi todos los campos del mundo. Hombre y mujer actualmente tienen, en buena parte del mundo, iguales condiciones, oportunidades, talentos y derechos, cosa que antes no sucedía.
Durante siglos las mujeres que estuvieron relegadas al papel del hogar y del cuidado de los niños(de ninguna manera quiero denigrar esa importante y bella función), a labores domésticas tal vez repetitivas y a no poder ver los mismos horizontes del hombre, dejaron el rumbo del mundo a los descubrimientos, aciertos y errores del hombre como gobernante universal.
Hoy en día las mujeres nacen libres y junto a los hombres, se educan y escojen su camino, disfrutan las mismas cosas y luego de un tiempo de efervescente feminismo, hoy ven las cosas con los mismos ojos que los hombres, igual por igual.
Siempre me ha llamado la atención el género femenino, mucho más allá que por su belleza o por toda la importancia que merece, la poesía que inspira, la delicadeza y la belleza que imprime en las cosas que hacen. Ese conjunto de cosas me ha permitido estar muy al tanto de ellas, de escucharlas, de procurar entender su complejidad, sus deseos, sus inquietudes, estar en contacto permanente con representantes de ese género de todas las edades y lugares es algo en lo que llevo mucho tiempo dentro de mi corta existencia, al menos en gran parte de esta.
Lo que me ha preocupado es precisamente ver cuál es la tendencia habitual de la mujer moderna en el mundo actual, o al menos, en una población urbana.
Y me parece peculiar, aún en un mundo donde todo parece estar inventado, las alas de las mujeres se extienden casi por encima de los hombres, sus horizontes son elevados y casi, casi nunca terminan. He visto que su aparente debilidad no pasa de ser un encanto para el ser masculino pues su temple y su coraje es más fuerte y sólido que el de muchos hombres.
Todo eso es interesante y magnífico, pero, cuál es el papel actual de la mujer en el elemento básico de la sociedad, es decir, la familia?
Dadas estas condiciones de libertad e igualdad para ambos, la mujer falla como eslabón en la integración de una familia unida, próspera y feliz? Por qué hay tantas familias incompletas, hijos con una madre o padre que debe cumplir por sí solo ambas, qué ha pasado con esas grandes empresas que fueron las familias o parejas de antes que vivieron unidas hasta la vejez?
Me preocupa que en una sociedad donde el machismo se extingue cada vez más, y dónde las mujeres ven el mundo igual que los hombres, y donde pueden decidir con total libertad, los divorcios aumentan, los hijos viven con uno solo de sus padres y el compromiso, la tolerancia y el amor son cualidades cada vez más utópicas.
Por qué se ve cada día más la extinción de los sentimientos entre una pareja? No es apropiada la comunicación entre las personas aún con tecnologías de comunicación instantánea que antes no existía? Se mantenía el amor antes tal vez gracias a esa incertidumbre entre los seres queridos que no se podían ver? Debemos también darle crédito a las mentiras que se decían para ocultar verdades que no deseábamos que los demás conocieran? Tal vez la mujer gustaba más de la posición dominante del hombre y era entonces más feliz de esa manera, relegada a una vida limitada?
Son demasiados aspectos para entender, pero lo que si he visto es que los valores tienden a conservarse más hoy en día, en los hombres. Pero no en cualquier hombre, en los hombres que cumplen un papel en el mundo, que ven más allá de su propia nariz, de su fuerza física, de su cerebelo que induce solamente a procrear y a satisfacer necesidades primarias, que en últimas, es parte de nosotros como herencia animal de la naturaleza, como mamíferos que cumplimos el mandato de conservar la especie. Pero el ser humano tiene conciencia y razón y por ello estos placeres no son excusa para levantar la nariz más allá de una función animal.
Y estos hombres que tienen conciencia plena, dominio de su vida, inteligencia y que son concientes de toda su integridad humana, que se encuentran realmente más a la par con las mujeres, estos hombres que son amigos, maestros, tios, conocidos y en fin, seres que todos conocemos sean pocos o muchos, son quienes hoy están dejando un legado más abundante a la sociedad, a sus familias, a su comunidad, a su nación o a su profesión.
Porque estos hombres saben volar y ver el mundo desde el cielo, pero también saben detenerse en el suelo firme y comenzar un proyecto, sea este el que sea... tal vez porque tenemos esa oportunidad hace siglos... o tal vez está innata.
Tal vez la mujer moderna hoy hasta ahora aprendió sus alas, pero le da miedo detenerse, tal vez porque teme que no podrá volverlas a abrir, que algún hombre se lo impedirá, o será tal vez que dentro de su libertad ya no le interesa detenerse en un solo lugar?
Fallamos los hombres como seres humanos hoy en día para persuadir, para enseñar a una mujer a compartir, a construir no en la individualidad, a lograr un exitoso proyecto familiar o de pareja?
Hemos perdido la capacidad de admiración y de afecto espontaneo de las mujeres?
No deberíamos entonces soltar del todo nuestro dominio y nuestra fuerza física para lograr cautivarlas y enseñarles dentro del afecto, el regocijo de la confianza y el crecimiento mútuo?
Quién falla entonces actualmente, hombres, mujeres, o es la sociedad la que tiene la culpa?
Proyectos de unión fallidos, familias desunidas y convivencia por costumbre más no por capacidad innata de construir lazos sentimentales, se están convirtiendo cada día más en el común denominador de los elementos básicos de la sociedad, las familias.
Solo espero con todas las fuerzas de mi ser, que mi futuro no se encuentre dentro de esa cruda y generalizada realidad. Estoy preparándome y aprendiendo para que no sea así, y ojalá, para que muchos puedan construir una vida realmente feliz para sí mismos y sus familias.
