viernes, junio 30, 2006

Luchando con el "enemigo"?

Desde luego el referirme a la razón así no más de buenas a primeras es bastante polémico; pero así de fuertes han sido algunas experiencias recientes, después de tomar con firmeza esa nueva forma de "vivir".

Aunque las circunstancias no han sido las mejores en los últimos días, el balance es bueno, aún con la intranquilidad por la carga de final de semestre. Los días transcurren en general con una sonrisa. Pero la mente es muy poderosa, no le gusta ceder terreno, y de pronto he tenido que lidiar con pequeños episodios de ira que me dejan bastante sorprendido conmigo mismo. Se supone que la mente es la más racional, y que lo impulsivo se le atañe solo al corazón! Bueno, esa es la vida.... En todo caso, el corazón ahora, es el que manda.... y es precisamente el pensar así lo que me facilita ser más claro al expresarme, el cerebro asigna su justa y pequeña cuota, pero nada más, y así se mantiene una barrera entre la sinceridad y la imprudencia.

Ahora he tenido la oportunidad de experimentar de otra manera todo lo que sentía desde la época del cole; de pronto retomé una mirada crítica al mundo de apariencias en el que estamos inmersos. El éter que nos entra a todos por los ojos y nos contamina tanto de maquillaje, lujos, excesos y lujurias. Y pensar que en gran medida el comercio se orienta a darnos un airecito de exclusividad, de distinción por comprar o tener algo... Es bastante jocosa esa manera de pretender alcanzar una diferencia o de creernos mejores que los demás. Creo que el primer paso para tratar de ser una mejor persona, sin llegar a ser más que los demás, es alejarse de ese modelito.

No creo que seamos tan pocos los que podemos ver el mundo de vez en cuando con los ojos del alma. No deja de hacernos humanos el que a algunos nos pasa que nos incomode la belleza artificial, los ánimos de llamar la atención por razones diferentes a las verdaderamente propias. Los mejores seres humanos son los que más pasan desapercibidos ante quienes tienen su mente fija en las prisas y las vanalidades del mundo moderno. Cómo duele dejar pasar y no volver a ver a personas así! No nacemos escogiendo nuestra familia, cuerpo o ubicación geográfica... pero sí escogemos cómo ser, nada lo impide y para ello solo se requiere valor y confianza en si mismo... y en eso, ayuda mucho escuchar al corazón. Cómo es de bonito cuando alguien se fija en nosotros por eso, y no por otras cosas.

1 Comments:

At 11:30 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola Tigue
oye qué buena reflexión... y estoy contigo así es mi manera de pensar respecto a las vanalidades y el mundo impulsado por comerciales que parece que sólo les faltara estar en los suñoes (como en futurama)

el corazón.. sí señor tiene que estar primero... igual la mente hace jugarretas pero la serenidad es tan importante que hay que tratar de saber equilibrar todo, se supone que así debe ser todo, el punto medio, ni mucha sal ni mucha azúcar.

saludos Tigue
espero que nos vaya muy bien a ambos en finales ;)

 

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